Sobre el semáforo de la capital

Desde ayer, la red está llena por quejas, desesperanzas, lloros, fatigas, ironías, gritos,lamentos, ansiedades, furias, dolores y algo demás q no se puede mencionar por aquí.

Pensaba que escribir, o mejor dicho, teclar algo en castellano me mejoraría la capacidad oral, o mejor dicho, me la recuperaría.

Hace muy poco, leía la novela homosexual, la bromance de la escritora Priest, con el nombre como La leyenda silenciosa.

En la cual una mujer loca mató a chicas,tras la violación hacia ellas por los gubermentales y militares, y las cortó en piezas y se las arrojó al mar.

Lo hizo porque la única chica que sobrevivió los actos mostruos de los poderosos había convirtió en su mejor compañero, con menos posibilidad de exposar al público, com mas probabilidad de seducir a chicas nuevas desde escuelas, porque estas con las que se sentían alrededor de su hija, a lo mejor otra verduga dentro de poco, si no se hubiera descubierto toda la escena de la matanza sangriente por los protagonistas.

Lo ocorrido en pekín han dejado en un lago muerto por mucho tiempo, no solo por la ausencia de educación sexual de los padres, sino por la amenaza del rector, a los niños, que les vigilara a todos en casa a través por un super telescopio.

Después de la tristeza por los niños heridos ambos psicológicamente y corporalmente, fui a pasar por caminar un poquito esta mañana, en un C.C cerca de la oficina. Al entrar la tienda de UNIQLO, me tocó la ironía.

¿Por qué te preocupas tanto sobre la seguridad de los niños, ya que no ganas suficiente para cubrir los gastos premamá?